“Se acerca vuestra liberación… Estad despiertos en todo tiempo…”

     La persona vigilante es aquella que acoge la invitación a velar, es
decir, a no dejarse abrumar por el sueño del desánimo, la falta de
esperanza, la decepción…

    Estar atentos y ser vigilantes, son las condiciones para permitir a Dios
irrumpir en nuestras vidas, para restituirle significado y valor con su
presencia llena de bondad y de ternura.

(Papa Francisco, 3-12-2017)